19 de junio de 2014

La gripe de 1918

En 1919, el oficial estadounidense Ward J. MacNeal fue uno de los primeros médicos en detectar una nueva forma de gripe que en el otoño del año anterior había diezmado medio mundo.

Sobre esta pandemia los historiadores están divididos. Mientras algunos sostienen que su coincidencia con la I Guerra Mundial es únicamente cronológica, otros afirman que el hacinamiento de soldados en precarias condiciones higiénicas y en contacto con animales, pudo ser el caldo de cultivo de una de las peores enfermedades de la historia. Se calcula que un virus igual de patógeno que el de 1918 mataría hoy a más de cien millones de personas.

No se sabe con exactitud cuántas personas se vieron afectadas ni cuántas murieron, pero con toda probabilidad esta gripe mató a más personas que la peste negra de la Edad Media y alcanzó los rincones más remotos del planeta, como las islas del Pacífico o Alaska.

Se desconoce por qué apareció simultáneamente en continentes distintos. Lo que la hizo realmente alarmante fue el hecho de que golpeaba a jóvenes sanos. Normalmente, la mortalidad de la gripe afecta a los más pequeños y los más mayores, pero en el caso de la gripe de 1918 la mayoría de los muertos fueron adultos jóvenes. Las investigaciones recientes apuntan a que la enfermedad inducía una reacción exagerada del sistema inmune que se volvía contra el propio organismo, de ahí que en el fuerte sistema inmune de los jóvenes se volviese más dañina que en el de los niños y ancianos.


El inicio oficial de la gripe de 1918 se suele emplazar en la base militar de Fort Riley, en Kansas (EEUU), el 5 de marzo de ese año. En muy poco tiempo 1.100 soldados se vieron afectados. La enfermedad pudieron traerla unos granjeros llamados a las armas desde la cercana localidad de Haskell County, o quizá unos trabajadores chinos de la base, lo que encajaría con el origen asiático de la mayoría de las gripes.

Desde Kansas se enviaron soldados a Francia y, precisamente en una base cercana a Burdeos, es donde la gripe hace acto de presencia por primera vez en Europa en el mes de abril.

A finales del verano, una cepa más virulenta apareció en Francia, Sierra Leona y Massachusetts simultáneamente. En pocas semanas, la plaga cosecharía millones de muertos en todo el mundo.

Algunos investigadores asocian la virulencia de la gripe a las decenas de gases tóxicos que se lanzaron a toneladas sobre los soldados. Estos gases son mutagénicos y al interactuar con el virus podrían haber promovido su evolución hacia una variante letal.

En lo que están de acuerdo varios historiadores es en que la guerra influyó en la enorme difusión de la enfermedad, debido al incremento del tráfico de personas.


"Gripe española"

Aunque la pandemia no se originó en España, fue conocida como "gripe española", porque recibió una mayor atención de la prensa en España que en el resto de Europa, ya que no se censuró la información al no participar en la guerra.


Fuente:
Michele Cantazaro, "¿Fiebre de guerra?" Historia y Vida nº553

Para saber más:
La gripe española, 90 años después
¿Por qué el virus de la gripe española fue tan devastador?
La pandemia de gripe de 1918

4 comentarios :

  1. Creo haber oido que se llamo gripe española porque Alfonso XIII la contrajo.

    Buena entrada

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  2. A veces las epidemias y los "efectos colaterales" de la guerra, como las infecciones por ratas y piojos, causan una mayor mortandad que los propios conflictos armados.
    Un saludo.

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  3. Si los recursos que los gobiernos han empleado en matar y perjudicar a sus ciudadanos los hubiesen empleado en mejorar su bienestar, su calidad de vida y en combatir los problemas reales de la gente... ¡qué distinta habría sido la historia!

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  4. GRAN ARTICULO. GRACIAS COMPARTIRLO.
    UN ABRAZO

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